• Color: Naranja.
• Significado: Dulzura.
• Elemento: Agua.
• Localización: Bajo abdomen, genitales, matriz.
• Verbo relacionado: Yo siento.
• Manifestación externa: Líquido.
• Órganos asociados: Vejiga, próstata, útero, trompas de Falopio, ovarios, genitales, colon e intestinos.
• Glándulas: Testículos y ovarios.
• Fisiología: Sistema genitourinario.
• Otras partes del cuerpo: Pies, piernas, huesos, intestino grueso.
• Psicoespiritual: Sexualidad, cuestiones económicas, creatividad, código de honor y ética.
• Afecciones: Impotencia, frigidez, dolencias de la matriz,
 vejiga o riñones, rigidez en la parte baja de la espalda.
• Activación: Fomentar la confianza, valentía, entusiasmo, buena disposición, capacidad para comunicarse y para interactuar con los demás.
• Alimentos: Los líquidos. Frutas y vegetales anaranjados.
• Cristales y piedras: Todas anaranjadas. Ámbar, ágata cornalina, ópalo de fuego, jaspe anaranjado…

La visión del segundo chakra está asociada con la imaginación, el deseo, la pasión, la dualidad y las polaridades, con el movimiento y el cambio, y, fundamentalmente, con la creatividad.
El elemento asociado con el segundo chakra es el agua. Consideremos las cualidades del agua.
Alguien dominado por la visión del segundo chakra ve el mundo en función de sus sensaciones, de sus deseos, sus impulsos, y busca satisfacer sus pasiones.
Cuando el segundo chakra está bien desarrollado, la persona tiene opiniones, sabe hacer distinciones, le gusta el rojo pero no el azul, prefiere el calor al frío; a su vida no le faltan los contrastes y contornos.
Un segundo chakra que funciona bien pinta el mundo con pasión, motivación y opiniones. Prepara el camino para la compasión del cuarto chakra, porque a la persona le importan ciertas cosas y las quiere.
El lenguaje del segundo chakra es sensual, colorido y tiene como objetivo la seducción del otro.
Es flexible y fluido como el agua. Muchas personas entienden esto como tener habilidad para mentir o crear una historia para satisfacer la pasión. Es como el coqueteo: sin importar de qué estás hablando, en el coqueteo todo lo que se dice tiene connotación sexual. De hecho, el arte del coqueteo consiste en hablar sexualmente sin decir nada directamente sexual.
Cuando el segundo chakra está débil, el mundo parece plano. Hay poca pasión. Cuando este chakra está sobreactivado no hay nada que no sea sexual. Todo se vuelve manía sexual.
 Las relaciones serán para satisfacer tus pasiones, sin importar lo que digas,
como te justifiques, ni los sentimientos de la otra persona.