¿Alguna vez un animal te ha observado a los ojos y has sentido que te está diciendo algo?


Al margen de que sea posible o no sabemos que cada animal comunica. No importa lo grande que sea, el color que tenga o la edad que tenga. Da igual que se trate de un perro, un gato, un caballo, un conejo o una marmota. En cada animal hay un ser viviente que quiere ser oído y comprendido.

Ningún animal es por naturaleza malo y si alguna vez pareciera que fuese así, puede ser que su comportamiento sea la única manera que le quede de hacerse comprender porque todos sus esfuerzos anteriores no han sido oídos.

Los hombres tienden a querer enseñar a los animales ciertas cosas y quieren que los animales se adapten a la forma de vivir de los hombres. Pero algunos hombres se han dado cuenta que en realidad es al revés y que los animales pueden enseñar a los hombres muchas cosas. En profesiones terapéuticas, por ejemplo, los animales son profesionales de los cuales más de un médico estudiado podría aprender mucho.

Los animales y los hombres pueden formar muy buenos equipos en los cuales el hombre y el animal tienen los mismos derechos. Esos equipos se basan en respeto mutuo. Porque de la manera que se trata a un animal, se es tratado del animal cuando uno quiere algo de él.

Esto es una guía para comunicar telepáticamente con los animales :

Búscate un animal con el que quieras comunicar.

Pregúntate por qué quieres comunicar con ese animal.

Elimina todos los prejuicios, todo lo que sepas sobre el comportamiento o la personalidad de ese animal o esa especie, todo lo que creas haber aprendido, oído o creído haber hecho la experiencia.

Pregúntate si queda algún sentimiento después de haber eliminado todo y empezaras a hablar con el animal.

Si queda algún pensamiento o sentimiento dentro de ti, elimínalo y hazte la misma pregunta hasta que puedas decir honestamente "no queda nada".

Pregúntate tu mismo como te sientes. Acepta la respuesta y olvídate de ella para la comunicación. Ahora tendría que haber bastante sitio dentro de ti para algo nuevo.

Acércate al animal, salúdalo y pregúntale si está dispuesto a hablar contigo. Espera a algo. No importa el que. Un sentimiento, una palabra, una imagen, un color o simplemente un vacío.

Acepta lo que recibas y da las gracias por ello. Alégrate sobre lo que hayas recibido. La alegría esta conectada con el amor y amor hace falta para comunicar sin prejuicios y aceptarse mutuamente.

Si tienes un sentimiento positivo quiere decir que puedes proceder y poner tus preguntas. Si no tienes un sentimiento positivo, da las gracias, respeta el sentimiento y despídete.

Si has podido poner tus preguntas, espere y siente lo que venga. El primer pensamiento, el primer sentimiento, la primera imagen o la primera impresión es la correcta. Muchas veces viene la respuesta antes de haber terminado de formular la pregunta. No sigas pensando. Da las gracias y acepta lo que te haya venido.

Si estas inseguro de lo que has recibido, pregunta al animal si lo has entendido bien. Si lo que sientes sigue igual, fíate de ello. Da las gracias y despídete con respeto.

Estos son los puntos básicos de una comunicación con animales.

Naturalmente que se pueden hacer todos los puntos seguidos y ver que es lo que pasa pero el peligro de que en la interpretación se hallen pensamientos propios, prejuicios, cosas que se hayan leído o traumatismos propios es muy grande. Desgraciadamente eso pasa muchas veces y entonces tenemos, los animales, que poner en orden la situación otra vez y eso no es siempre fácil.

Fuente: P. Baertschi-Herrera